Benidorm siempre ha sido sinónimo de música y espectáculo. Desde mediados del siglo XX, la ciudad alicantina se convirtió en el escenario de uno de los eventos más importantes de la música española: el Festival de la Canción de Benidorm. Este certamen, inspirado en el Festival de San Remo en Italia, nació en 1959 con el objetivo de impulsar la música ligera española y promocionar la ciudad como destino turístico.
El Festival de Benidorm: una época dorada
Durante sus primeras décadas, el Festival de Benidorm fue un escaparate para artistas emergentes y compositores que buscaban hacerse un hueco en la industria musical. Entre sus ganadores más ilustres destacan nombres como Raphael, quien ganó en 1962 con "Llevan", o Dúo Dinámico, que triunfó en 1961 con "Quisiera ser".
Uno de los momentos más destacados de la historia del festival llegó en 1968, cuando un joven Julio Iglesias ganó el certamen con la canción "La vida sigue igual". Este triunfo marcó el inicio de su meteórica carrera musical, convirtiéndose en uno de los artistas españoles más reconocidos a nivel mundial. La victoria en Benidorm le dio la visibilidad necesaria para dar el salto al estrellato, y "La vida sigue igual" se convirtió en uno de sus primeros grandes éxitos.
El festival no solo sirvió para lanzar carreras, sino que también ayudó a consolidar la música española en el panorama internacional. Aunque no alcanzó el impacto global de otros certámenes como Eurovisión, el Festival de Benidorm fue un referente en su época, atrayendo la atención de medios y artistas de todo el mundo.
Sin embargo, con el paso de los años, el festival fue perdiendo relevancia. La llegada de nuevos formatos televisivos y cambios en los gustos musicales hicieron que el evento se desvaneciera poco a poco, celebrándose por última vez en 2006.
El renacer con el Benidorm Fest
En 2022, Benidorm volvió a ser el centro de atención musical con el nacimiento del Benidorm Fest, un evento completamente renovado que sirve como preselección para elegir al representante de España en Eurovisión. Este nuevo formato, impulsado por RTVE, ha sabido conectar con las nuevas generaciones, combinando música, espectáculo y una fuerte presencia en redes sociales.
A diferencia del antiguo Festival de Benidorm, el Benidorm Fest no se centra exclusivamente en la música ligera, sino que abarca una amplia variedad de géneros, desde el pop y el rock hasta el flamenco y la música urbana. Además, el objetivo principal del Benidorm Fest es claro: encontrar una canción que pueda competir en el escenario de Eurovisión, un evento que hoy en día tiene un impacto global mucho mayor que el que tuvo el Festival de Benidorm en su momento.
Aunque ambos eventos comparten el espíritu de promocionar la música y dar visibilidad a nuevos talentos, las diferencias son notables:
Un legado que perdura
A pesar de sus diferencias, el Benidorm Fest no habría sido posible sin el camino que abrió el Festival de Benidorm. Ambos eventos han contribuido a consolidar a Benidorm como un referente musical y cultural, atrayendo a artistas, compositores y fans de toda España y más allá.
La victoria de artistas como Julio Iglesias, Raphael o el Dúo Dinámico en el Festival de Benidorm demuestra el impacto que este certamen tuvo en su época, mientras que el Benidorm Fest sigue escribiendo su propia historia, adaptándose a los nuevos tiempos y conectando con las generaciones actuales.
Hoy, el Benidorm Fest no solo revive el espíritu del antiguo festival, sino que lo adapta a los nuevos tiempos, demostrando que la música sigue siendo un lenguaje universal que une generaciones.
Si eres amante de la música y la historia, no puedes perderte el Benidorm Fest 2025, un evento que rinde homenaje al pasado mientras mira hacia el futuro. ¡Benidorm sigue siendo la capital de la música!