El Puig Campana se alza imponente en el municipio de Finestrat, a tan solo 20 minutos en coche de Benidorm y a menos de una hora de Alicante. Con sus 1.410 metros de altitud, es la segunda cumbre más alta de la provincia de Alicante, la cima más elevada de la Península Ibérica por proximidad al mar, lo que le otorga unas vistas espectaculares y una presencia casi mágica sobre la Marina Baixa.
Su silueta, recortada y dramática, es inconfundible, especialmente por esa “muesca” en la cumbre que ha dado pie a todo tipo de historias. Aunque los incendios han dejado huella en su vegetación, el entorno sigue siendo un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
El punto de partida para cualquier aventura es la Fuente del Molí, en Finestrat, donde puedes dejar el coche y llenar la cantimplora antes de lanzarte a la conquista de este coloso. Eso sí, no olvides consultar el tiempo, llevar ropa adecuada y, sobre todo, mucha agua y ganas de disfrutar.
¿De dónde viene esa extraña brecha en la cima del Puig Campana? La respuesta está en una de las leyendas más bonitas de la provincia.
Cuenta la tradición que un gigante llamado Roldán habitaba estas montañas, solitario y melancólico, hasta que un día conoció a una joven de ojos azules junto al mar. El amor floreció entre ellos, pero la felicidad duró poco: una sombra misteriosa advirtió a Roldán que su amada moriría cuando el último rayo de sol abandonara la cabaña.
Desesperado, el gigante subió a la cumbre y, de un furioso puntapié, arrancó un enorme pedazo de la montaña para que la luz del sol llegara unos minutos más a su amada. Ese fragmento voló hasta el mar y se convirtió en la isla de Benidorm. Pero ni siquiera el poder de un gigante pudo cambiar el destino, y Roldán, roto de dolor, desapareció para siempre junto a su amada, dejando tras de sí la montaña herida y la isla como testigos de su amor eterno.
Así, cada vez que mires el Puig Campana y la isla de Benidorm, recuerda que ni las piedras son inmunes a la fuerza de un gran amor.
¿Te animas a explorar este gigante de piedra? Aquí tienes tres rutas para todos los gustos y niveles, todas con salida desde la Fuente del Molí:
Ideal para quienes quieren rodear la montaña sin subir a la cima. Son 12 km de recorrido y unos 600 metros de desnivel, perfectos para disfrutar de las vistas y la naturaleza sin grandes exigencias. Puedes hacerla en unas cuatro horas, con paradas para reponer fuerzas. Si vas con niños pequeños, mejor llevarlos en mochila, porque la distancia es considerable. Más información en wikiloc
Para los más aventureros, la ruta directa a la cima es todo un reto. Desde la Font del Molí, el camino asciende por la cara sur hasta el Coll del Pouet y de ahí a la cumbre. Son 14 km ida y vuelta, con 900 metros de desnivel y tramos exigentes donde hay que extremar la precaución. No es apta para principiantes ni para quienes no estén acostumbrados a caminar por montaña, pero la recompensa en la cima es inolvidable. Más información en wikiloc.
Si buscas una experiencia completa, puedes combinar la ruta circular con la subida a la cumbre. Son 16 km y 1.100 metros de desnivel, una jornada larga y exigente solo recomendable para senderistas experimentados o familias muy habituadas a la montaña. Eso sí, las vistas desde arriba, con Benidorm y la costa a tus pies, son de las que se quedan grabadas para siempre.
El Puig Campana es mucho más que una montaña: es un símbolo, una leyenda y un reto para los amantes del senderismo. Tanto si buscas una excursión tranquila como si quieres poner a prueba tus piernas, aquí encontrarás tu ruta ideal. Y recuerda, lo importante no es solo llegar a la cima, sino disfrutar del camino, de las historias y de la magia que envuelve a este gigante de la Costa Blanca. ¿Te animas a descubrirlo?