El huracán Gabrielle, séptimo ciclón tropical y segundo huracán de la temporada atlántica de 2025, sigue avanzando por el Atlántico con la mirada puesta en Europa. Su trayectoria ha despertado un gran interés en España, donde muchos usuarios incluso lo buscan como huracán Gabriel, generando confusión en redes sociales y buscadores.
Lo que sí está claro es que Gabrielle no llegará como huracán a la península ibérica, sino que perderá fuerza en los próximos días al interactuar con el chorro polar. Este proceso de transición extratropical hará que se convierta en una borrasca o en un sistema híbrido, como ha ocurrido en otros casos recientes.
Escenario más probable: según buena parte de los modelos meteorológicos, Gabrielle se desviaría hacia el norte-noreste tras pasar por Azores. Esto lo alejaría de la península, con destino al oeste de Irlanda o al Atlántico norte. En este caso, los efectos en España serían indirectos: un aumento temporal de las temperaturas —lo que algunos ya llaman veranillo de San Miguel— y cambios en el patrón de vientos.
Escenario alternativo: otros escenarios contemplan que el sistema podría girar hacia el este y aproximarse al noroeste peninsular durante el fin de semana. De cumplirse, Galicia sería la zona más expuesta, con lluvias, viento fuerte y temporal marítimo. En el resto del país, los efectos se traducirían en nubosidad y descenso de las máximas.
Aemet y Meteored insisten en que la situación debe seguirse día a día, ya que la modelización de huracanes en fase de transición es especialmente compleja y cambia con rapidez.
Lo que sí podemos afirmar es que España no sufrirá un impacto directo de un huracán, pero sí notará los restos de Gabrielle, ya sea en forma de temperaturas inusualmente altas o como borrasca atlántica con lluvias y viento.