El nuevo iPhone 17 Pro Max se ha anunciado en Estados Unidos con un precio de salida de 1.199 dólares. Al cambio actual, esto equivale a unos 1.026 euros. Sin embargo, en España el modelo más básico parte de los 1.469 euros. La diferencia supera los 400 euros, una brecha que no puede explicarse únicamente por los aranceles.
Las políticas comerciales impulsadas por Donald Trump durante su mandato han dejado huella en la economía global. Los aranceles a la importación de productos y componentes no solo encarecen los bienes que llegan a Estados Unidos, sino que también afectan a las cadenas de suministro internacionales. Apple, como multinacional con presencia en todos los continentes, no es ajena a estas tensiones.
Aunque gran parte de la producción del iPhone se realiza en Asia, algunos componentes clave pueden verse encarecidos si pasan por Estados Unidos o si se ven afectados por guerras comerciales y medidas recíprocas de otros países. El resultado: un incremento en los costes globales de producción que, tarde o temprano, repercute en el precio final.
Más allá de la política comercial estadounidense, el factor que más influye en el precio del iPhone 17 en España es el IVA. Mientras que en Estados Unidos el precio anunciado no incluye impuestos (que varían según el estado y pueden oscilar entre el 0 % y el 10 %), en España el IVA del 21 % ya está incorporado en el precio final. Esto explica buena parte de la diferencia entre los 1.026 euros de conversión directa y los 1.469 euros oficiales.
A los impuestos se suman los gastos de distribución, transporte y logística. Apple ajusta sus precios en Europa para cubrir los costes de importar, almacenar y comercializar sus dispositivos en cada país. Además, la normativa europea exige una garantía mínima de dos años, lo que implica un coste añadido que la compañía también traslada al consumidor.
Por último, no hay que olvidar la propia estrategia comercial de Apple. La compañía fija precios en función de lo que cada mercado está dispuesto a pagar, manteniendo un posicionamiento premium. En este sentido, el precio del iPhone en España no solo refleja costes y aranceles, sino también una estrategia global de márgenes y posicionamiento.